El
presente de Grecia se parece a la
Argentina del 2001: está a punto de entrar en default por 300
billones de dólares. En pocos días más deberá hacer frente a vencimientos de parte de su deuda, sin tener
con que pagarlos. Por lo que será necesario renegociar con los acreedores, que
en su mayoría son bancos e inversores europeos. Como la Argentina de principios
de siglo, Grecia hoy necesita tomar deuda nueva para pagar los intereses de la
deuda vieja. Para eso deberá convencer a sus acreedores que en el futuro
producirá más y gastará menos, y tendrá que aceptar los Planes de Ajuste que le
han preparado el Fondo Monetario Internacional y la Comunidad Económica
Europea, medidas sumamente impopulares ya que significan para el pueblo un
recorte en la inversión social y un ajuste de cinturón para las clases más
postergadas. Las recetas del FMI ya han dado muestra de ser letales para los
países en que se aplican y cruelmente salvajes para su población. En nuestro
país, el default nos dejó aislados y alejados del flujo de capitales en el
mundo de la economía global , y en ese contexto quedamos expuestos al ataque de
los buitres del mercado financiero que merodean el cielo capitalista en
búsqueda de presas indefensas , luego de que el des-gobierno de De la Rúa con Antonito se fumaran un
“Blindaje Financiero” (FMI,BancoMundial,etc) por algo más de U$S 30.000
millones al afrontar pagos de deuda, el financiamiento de U$S 7.000 millones de
déficit fiscal y fuga de capitales. Más tarde, llegó el “Plan Déficit 0″ de
Ricardo López Murphy que recortó 13% jubilaciones y salarios públicos y
condicionó el pago de sueldos al de la deuda pública. Después Domingo Cavallo
con el “megacanje” de deuda a cambio de pagar mayores tasas de interés. La
última medida fue el corralito financiero en diciembre de 2001, cuando estalló
el caos.
Entonces
tuvimos protestas en las calles y represión policial, el descontento popular se
hizo evidente, las imágenes que llegan desde Grecia se emparentan con las
luchas sociales luego reprimidas por el gobierno de Eduardo Duhalde cuyo relato
incluye los asesinatos de Maximiliano Kosteky y Darío Santillán y la
devaluación del 30% del valor de nuestra moneda.
Y
aquí comienzan las diferencias con el país europeo; Grecia no posee moneda
nacional, utiliza el Euro, moneda que utilizan todos los países de la Union Europea y que
al entrar en crisis pone en riesgo de contagio a economías castigadas como las
de España o Portugal y a los bancos que poseen deuda de esos países y que como
”solución” proponen “planes de estabilidad” y ”prestar más plata a los países a
los que no les puede cobrar porque no tienen con qué pagar”.
Argentina
en cambio se recuperó con asombrosa velocidad gracias a las acertadas decisiones
que tomaron los gobiernos de Néstor Kirchner, quien sacó al país del infierno
en el que había caído y Cristina Fernández de Kirchner quien profundizó el
modelo económico de inclusión y desarrollo y nos puso en un sitio destacado
entre las economías del mundo, llevando adelante una serie de medidas que
apuntaron al fortalecimiento del mercado interno, la creación de innumerables
puestos de trabajo y la diversificación de nuestras exportaciones, produciendo
así un permanente superavit fiscal y comercial .
Es
difícil imaginar para Grecia esa suerte. Tardará mucho en nacer, si es que
nace, una nueva época de prosperidad helénica; sus ingresos por turismo no son
capaces de generar un crecimiento muy fuerte en los años venideros. Quedará a
merced de la voracidad de la banca internacional y del FMI.
Alejandro Maldonado