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martes, 27 de marzo de 2012

Mega minería Un debate que no admite trampas






Por Alejandro Maldonado

La minería a cielo abierto es una nueva forma de explotación de recursos minerales no renovables, que tiene una altísima rentabilidad, sobre todo en la última década, cuyos beneficios difícilmente sean comprobables en la población cercana a las minas. Si a esto le sumamos las numerosas denuncias por  contaminación que las organizaciones ambientalistas formulan sobre la actividad, hace necesario un debate profundo, teniendo en cuenta siempre el interés del ciudadano de a pie, para no caer en posiciones extremistas.
Entre la postura de las empresas multinacionales, cuya única motivación es el dinero, y la de los ambientalistas extremos que plantean que no hay forma de extraer minerales sin contaminar el entorno, hay, seguramente, un abanico de posibilidades entre las cuales se encuentra la ideal. Para descubrirla es necesario echar luz sobre sombra, sombra provocada por la falta de información. La cosa se pone aún más difícil si quienes tienen esa responsabilidad, la de informar, no cumplen con su parte.
La represión en Catamarca merece el repudio de toda la sociedad. Cuando existe un conflicto en la sociedad, éste debe ser atendido por la política, no por la policía, creemos que así también lo entiende el gobierno nacional, no podemos dejar que intereses ajenos a la población alimenten el conflicto utilizando la mentira y el engaño.
La protesta  ambientalista en Tinogasta  fue aprovechada impunemente por los medios opositores. Es inocultable que hay un problema en Catamarca, las protestas contra la minera se vienen haciendo desde enero, pero nunca habían llegado a convertirse en actos de violencia. Pero si un periodista dice que los camiones que pasaban por esa ruta llevan cianuro  y que los perros de la policía muerden aunque tengan bozales, el relato se dramatiza y la violencia se hace presente.
Los medios de comunicación masiva no muestran la realidad tal como es. Es sabido que lo que se dice y lo que se muestra es seleccionado, recortado y editado por camarógrafos, productores, periodistas, editores y principalmente por empresarios que ven a las personas como clientes y/o consumidores.
 La cobertura que hizo Julio Bazán, periodista del grupo Clarín, sobre los incidentes de Tinogasta, fue patética y vergonzosa. Los bruscos movimientos de la cámara, la respiración entrecortada cuando afirmaba a voz en cuello “en esos camiones va la muerte”, “esos camiones transportan cianuro”,  le daban un dramatismo sólo comparable al legendario José de Zer y sus “informes especiales”. Pero lo más criticable no fue la forma en que se presentaron los hechos, sino la mentira a la que se apeló, Bajo la Alumbrera no utiliza cianuro, esos camiones no transportaban cianuro. La policía que reprimía la protesta era provincial, pero el zócalo de la pantalla decía Gendarmería.
La gobernadora electa de Catamarca Lucía Corpacci expresó "preocupa la desinformación generada por algunos medios nacionales", y enfatizó que "mejor que se informen porque el agua no está contaminada y no se usa cianuro".
El profesor Mario Félix, investigador principal de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) bonaerense y profesor titular de Química Inorgánica de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), señaló la necesidad de “poner en perspectiva” la industria de la minería a cielo abierto y desestimó los cuestionamientos al uso del cianuro porque se trata de un elemento que “no produce ningún problema” en la naturaleza.
También cuestionó los argumentos sobre el uso del agua que requiere esta actividad y reveló que la demanda de una mina “no supera a la de una finca para el riego de su producción”.
“La cantidad de agua que utilizan es ínfima en relación a la que se utiliza para el riego”, expresó.
Pero sabemos que hay otras formas en que la actividad minera puede resultar perjudicial para la salud de los habitantes de las zonas linderas a la explotación. El polvillo resultante de dinamitar las montañas está compuesto por partículas invisibles, extremadamente livianas aunque se trate de los elementos químicos radioactivos que tienen mayor masa o “peso atómico”, comúnmente conocidos como “metales pesados”. Al ser tan livianas, son arrastradas fácilmente por el viento y podrían llegar a las zonas pobladas.
Sostenemos que hay muchas razones para cuestionar la mega minería a cielo abierto, pero si para ello se miente y se difama, se corre el riesgo de caer en el descrédito. Las organizaciones ambientalistas no deberían hacer silencio ante la farsa montada por Canal 13, que en su ofensiva permanente contra el gobierno nacional,  quiere hacerlo lucir como principal responsable de una situación que en realidad es parte de la herencia de la década menemista. 
En la estrategia utilizada por el grupo Clarín contra el gobierno, no importa la naturaleza de la noticia, sino cómo hacer para que salpique a la presidenta Cristina. Entre la parodia  del robo “en vivo” que presentó Mauro Viale en su programa y la angustiante cobertura que Julio Bazán hizo de los hechos de Catamarca, hay una modalidad, un “modus operandi” que  los asemeja, es la necesidad de recurrir al engaño para así obtener el impacto esperado sobre los indefensos televidentes.
Cada vez somos más los que creemos que es el momento de debatir, y las leyes que regulan la actividad minera también deben ser debatidas. Esto es esencial para profundizar el proyecto de país que votamos la mayoría de los argentinos. Pero debemos ser inteligentes, si permitimos que la mentira sea argumento, si partimos de presupuestos falsos, el final será el deseado por los poderes fácticos cuyos intereses van a contrapelo del pueblo.