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jueves, 20 de septiembre de 2012

La cadena del temor clama por una devaluación




 por Alejandro Maldonado
Por estos días se vienen escuchando voces que mencionan con insistencia la palabra “devaluación”, voces que provienen de los sectores exportadores y de mediáticos consejeros financieros, quienes con toda clase de argumentos intentan convencer a los argentinos de que entramos en un declive económico, que estamos ante el abismo y nos vamos a caer si no devaluamos nuestra moneda con respecto al dólar. Repasando algunas de éstas notas descubrí que muchos de éstos profetas del pesimismo, tal vez por pudor, en sus necrológicos editoriales económicos incluyeron algunas mínimas líneas que a modo de “peeerooo”, contradecían lo que en abundantes palabras habían sostenido en el resto de la nota. “Para muestra basta un botón”, veamos…
“Elevada inflación. Clima externo menos favorable. Alta fuga de capitales. Menos reservas internacionales y menor superávit comercial…Es muy difícil “salvar” el actual modelo económico sin recurrir a una devaluación de la moneda local… de todos modos, sí existen algunas razones para argumentar lo contrario. En este sentido se encuentra la abultada cantidad de dólares que mantiene el banco central. Pese a que las reservas internacionales muestran una tendencia negativa, el monto de US$ 47 mil millones de reservas internacionales le da un margen de maniobra muy amplio a la entidad para controlar el tipo de cambio”.“En segundo lugar se encuentra el hecho de que el tipo de cambio real aún mantiene competitividad. Si se lo compara con el tipo de cambio multilateral que Argentina tenía en la década de los ’90, el actual aún muestra competitividad a pesar de la elevada inflación doméstica”.  Nota-“Argentina:Porqué esperar una devaluación del peso contra el dólar?”-Inversor Global.
“ el gobierno está obsesionado con mantener el valor del dólar en $ 4,48, cuando a ese precio la rentabilidad de las exportaciones se está reduciendo sino es ya negativa, el turismo extranjero comienza a caer significativamente....la recaudación automáticamente aumentaría por las retenciones y la rentabilidad de los sectores exportadores crecería. Las contras de una devaluación. La primera es que originaría un salto en la inflación... pero es claro que para controlarla se debería limitar el aumento del gasto público… y posiblemente habría que subir las tasas de interés frenando la actividad económica.
Es cierto que el salario real caería, pero no sobre los bienes básicos, ya que a diferencia de los años 70, que Argentina exportaba los denominados bienes salarios (carne, trigo, maíz) hoy exporta soja, oro y autos, que no afecta directamente los salarios.-Nota firmada por
Tomás Bulat publicada en El Cronista.
Lo que ven como positivo los voceros de la cadena del desánimo, es totalmente nefasto para el trabajador y su familia. Se experimentaría una reducción del ahorro, por la desconfianza en nuestra moneda, la gente trataría de ahorrar en una moneda fuerte (dólar) que no se devalúe. Empezaría una carrera entre los salarios y los precios, donde los aumentos salariales siempre llegan detrás, sufriendo una merma en el consumo debido al bajo poder adquisitivo.Los más afectados por una devaluación son los asalariados y jubilados, ya que con los mismos sueldos y haberes no podrán comprar lo mismo que hasta ahora por un previsible aumento de precios al consumidor. Es el permanente acecho de los capitalistas de aprovechar cualquier situación, de confusión, de profundización de la crisis, para posicionarse cada vez mejor, reduciendo tanto el salario Real como el Nominal.
La visión caótica que nos quieren vender es una falacia y cuando logran inculcar el temor en algunos sectores de la sociedad ocurren cosas como esta :
 Los comerciantes de Villazón, Bolivia, se rigen ahora por la cotización del dólar paralelo de Argentina y no al de los bancos argentinos. El dólar rondaba casi los seis pesos argentinos."La devaluación del peso argentino corrió a la velocidad del viento. Por lo tanto los precios de los artículos se dispararon por las nubes”.nota- “Fiebre comercial en Villazón por devaluación del peso argentino”-El Tribuno, de Salta.
La realidad es otra, las medidas cambiarias impulsadas por el Gobierno “afectan poco o nada” a los argentinos, según revela una encuesta de la consultora Equis, en la que el 77,9% de los consultados se expresó en ese sentido.
“ la Argentina tiene dólares suficientes para garantizar el funcionamiento de su economía, tenemos que lidiar con esta tendencia cultural y estructural, que frente a inventadas devaluaciones , hay un corrimiento hacia el dóla… sólo el 12% de los mayores de 18 años participaba de estas compras en moneda extranjera... en la Argentina es absolutamente marginal la importancia de los depósitos en dolares… se trata de una fuga de divisas del circuito de la producción y del empleo de nuestro país, y supone sustraer una parte importante del ahorro de los argentinos de ese circuito, que pasan a estar absolutamente ociosos.”expresó la presidenta del Banco Naciòn, Mercedes Marcó del Pont en una entrevista para Tiempo Argentino.
Hay cerca de 90 mil millones de pesos de liquidez excedente en el sistema bancario. Hace pocos días la presidenta dijo: lo que estamos pidiendo a 31 bancos, es que entre todos  presten al sector constituído por la pequeña y mediana industria, lo que un solo banco, el Nación, colocó en cuatro años y medio. El Banco Nación tiene la tasa de mora más baja del sistema financiero. Los depósitos a plazo fijo del sector privado crecieron 1,4% en la semana del 27 al 31 de agosto, casi $ 2.000 millones, en todo agosto experimentaron un aumento del 5,7%, equivalente a casi $ 8.000 millones. Es el incremento más alto de los últimos 10 años y llega en los momentos en que el estado Nacional  ha implementado mayores trabas a la compra de dólares. Imposibilitados de comprar divisas los argentinos no tuvieron otra opción que ir a la vía de ahorro más tradicional, según informes del Banco Central. Esto demuestra que el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner está llevando adelante un programa económico cuyos lineamientos están inscriptos en una corriente neokeynesiana, apuntando a fortalecer el mercado interno, generando mayor actividad económica y sosteniendo el empleo.
En momentos en que, desde el denominado “primer mundo”, nos llega el impacto de la más grave y profunda crisis de la historia del sistema financiero mundial, Argentina enseña el camino correcto.