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martes, 1 de junio de 2010

Actividad con Ruben Dri


La Agrupación Rodolfo Walsh, en conjunto con el Movimiento Evita, Organizaciones Sociales, y Cooperativas de Trabajo, organizaron un encuentro de “Reflexiones del Bicentenario” que se desarrolló en el Aula Tanque del Campus Migueletes el pasado jueves 27 de mayo.

El rector Carlos Ruta abrió el encuentro dando la bienvenida a los presentes y mencionó que “hace mucho tiempo que la Universidad no era protagonista de políticas contundentes”. La mención fue por la participación que la institución tuvo para ayudar en la coordinación del programa Argentina Trabaja y por sus aportes a la nueva Ley de Medios. Resaltó la importancia de conseguir que el mundo académico y el científico “vivan la experiencia” de lo cotidiano.

El orador principal fue el filósofo Rubén Dri, que profundizó sobre los conceptos de Pueblada, Pueblo, y Símbolos. Antes habían disertado la doctora en Ciencias Políticas Paula Biglieri y la licenciada en Sociología y funcionaria del Ministerio de Desarrollo Social Magdalena Gagey. Todos utilizaron como disparador el fenómeno del Bicentenario.

“Se produjo una pueblada que hizo historia. Un pueblo festejando de esa manera vale una vida”, comenzó diciendo Dri. “Un pueblo deja de ser sujeto cuando no se construye a sí mismo y deja que lo construyan para pasar a ser objeto”. El análisis apuntó directamente a las corporaciones mediáticas y a los sectores del agro enfrentados con el gobierno.

“El pueblo debe aparecer en la calle. Fue terrible cuando la derecha nos ganó nuestro lugar en el 2008. Fue cuando nos dejamos objetivar”, expresó en relación a las manifestaciones del campo en el Monumento a los Españoles. Luego apuntó al menemismo: “En la década del 90 el pueblo perdió con la política neoliberal, y tuvo la audacia de volver a las bases y volcarse a los movimientos sociales, que terminaron de brotar en el 2001”.

“Fue una pueblada distinta. Fue pura fiesta. No se reclamó nada. No se pidió nada. Fue puro festejo. El pueblo es luchador, pero es fiestero, le gusta la fiesta, le gusta la calle”, remató Dri, en lo que fue una magnifica clase filosófica sobre la identidad popular y la resignificación de los símbolos a partir de la interpretación ciudadana en diversos contextos políticos.

“Los símbolos son fundamentales en la construcción del sujeto. El Bicentenario es ir a las raíces y contar la historia de nuevo, resignificando los símbolos para reconstruir sujetos”, dijo Dri.

Luego hizo una mención al escenario actual: “La política es tensionante. Cuando nos hablan de consenso nos quieren ocultar la tensión. Hoy hemos recuperado la política, y como sujetos es así como nos construimos”.

Antes, Paula Biglieri se refirió a los contrastes que hubo en relación al Centenario de 1910. “No hay mayor gesto ideológico que negar la ideología”, mencionó en relación a los dichos de Mauricio Macri, que había expresado que hace 100 años el país estaba mejor.

Biglieri informó que en aquellos años había restricciones de los derechos civiles y jurídicos, estados de sitio, persecuciones gremiales y una dura ley de residencia. “Todo esto se daba en un modelo de acumulación agro exportadora de la aristocracia. Eso era una fuerte política liberal que pedía respetar el statu quo, el orden natural del mercado y las cosas”.

“Hoy nos encontramos en una nueva oleada de ampliación de derechos, de presencia política. Estos procesos siempre se dan con la fuerte presencia popular”, dijo Biglieri.

Luego, la investigadora del CONICET apuntó al proceso actual: “Kirchner fue un gran lector de la crisis del 2001 y los reclamos sociales. Se disolvió la comunidad bipolarmente entre un ellos y un nosotros. Además reapareció la figura del pueblo y se legitimó a un líder. Hubo una relación entre Asamblea y Líder, y se corrió el eje de representación”.

“Luego, el kirchnerismo no supo responder a las demandas sociales, distintas a las del 2001. Y pasaron a ser más influyentes los medios en su capacidad de construir esas demandas. En el 2008 se generó un conflicto con la construida figura del campo y hubo dos plazas, en el Congreso y en el Monumento a los Españoles, gritando lo mismo: Si este no es el pueblo, el pueblo dónde está. Las masas se disputaron la figura popular”, agregó Biglieri.

Finalmente, remató la disertación diciendo que “la denigración de la política es una mala noticia para el sector popular, porque le abre el camino a expertos tecnócratas y la contracción de derechos. De todas formas, con los últimos acontecimientos, la figura de lo popular resurgió”.

La apertura la había realizado Magdalena Gagey, coordinadora del programa Argentina Trabaja y Licenciada en Sociología. Dijo que “estamos cambiando la historia. En el Centenario comenzó una construcción de identidad nacional falsa para detener un proceso de crecimiento obrero, desde el invento de Lugones de un gaucho inexistente”.

“No hay forma de sostener el neoliberalismo en nuestro país. Siempre han querido imponernos cosas. La construcción soberana debemos hacerla juntos, sin perder la alegría”, remató Gagey.

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