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martes, 27 de diciembre de 2011

“Los bancos se pusieron contra la democracia”


Por Eduardo Febbro

La revuelta no tiene edad ni condición. A sus afables, lúcidos y combativos 94 años Stéphane Hessel encarna un momento único de la historia política humana: haber logrado desencadenar un movimiento mundial de contestación democrática y ciudadana con un libro de escasas 32 páginas, Indígnense. El libro apareció en Francia en octubre de 2010 y en marzo de 2011 se convirtió en el zócalo del movimiento español de los indignados. El casi siglo de vida de Stéphane Hessel se conectó primero con la juventud española que ocupó la Puerta del Sol y luego con los demás protagonistas de la indignación que se volvió planetaria: París, Londres, Roma, México, Bruselas, Nueva York, Washington, Tel Aviv, Nueva Delhi, San Pablo. En cada rincón del mundo y bajo diferentes denominaciones, el mensaje de Hessel encontró un eco inimaginable.

Su libro, sin embargo, no contiene ningún alegato ideológico, menos aún algún llamado a la excitación revolucionaria. Indígnense es al mismo tiempo una invitación a tomar conciencia sobre la forma calamitosa en la que estamos gobernados, una restauración noble y humanista de los valores fundamentales de la democracia, un balde de agua fría sobre la adormecida conciencia de los europeos convertidos en consumidores obedientes y una dura defensa del papel del Estado como regulador. No debe existir en la historia editorial un libro tan corto con un alcance tan extenso.

Quien vea la movilización mundial de los indignados puede pensar que Hessel escribió una suerte de panfleto revolucionario, pero nada es más ajeno a esa idea. Indígnense y los indignados se inscriben en una corriente totalmente contraria a la que se desató en las revueltas de Mayo del ’68. Aquella generación estaba contra el Estado. Al revés, el libro de Hessel y sus adeptos reclaman el retorno del Estado, de su capacidad de regular. Nada refleja mejor ese objetivo que uno de los slogans más famosos que surgieron en la Puerta del Sol: “Nosotros no somos antisistema, el sistema es antinosotros”.

En su casa de París, Hessel habla con una convicción en la que la juventud y la energía explotan en cada frase. Hessel tiene una historia personal digna de una novela y es un hombre de dos siglos. Diplomático humanista, miembro de la Resistencia contra la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial, sobreviviente de varios campos de concentración, activo protagonista de la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, descendiente de la lucha contra esas dos grandes calamidades del siglo XX que fueron el fascismo y el comunismo soviético. El naciente siglo XXI hizo de él un influyente ensayista.

Cuando su libro salió en Francia, las lenguas afiladas del sistema liberal le cayeron con un aluvión de burlas: “el abuelito Hessel”, el “Papá Noel de las buenas conciencias”, decían en radio y televisión las marionetas para descalificarlo. Muchos intelectuales franceses dijeron que esa obra era un catálogo de banalidades, criticaron su aparente simplismo, su chatura filosófica, lo acusaron de idiota y de antisemita. Hasta el primer ministro francés, François Fillon, descalificó la obra diciendo que “la indignación en sí no es un modo de pensamiento”. Pero el libro siguió otro camino. Más de dos millones de ejemplares vendidos en Francia, medio millón en España, traducciones en decenas de países y difusión masiva en Internet.

El ultraliberalismo predador, la corrupción, la impunidad, la servidumbre de la clase política al sistema financiero, la anexión de la política por la tecnocracia financiera, las industrias que destruyen el planeta, la ocupación israelí de Palestina, en suma, los grandes devastadores del planeta y de las sociedades humanas encontraron en las palabras de Hessel un enemigo inesperado, un argumentario de enunciados básicos, profundamente humanista y de una eficacia inmediata. Sin otra armadura que un pasado político de socialdemócrata reformista y un libro de 32 páginas, Hessel les opuso al pensamiento liberal consumista y al consenso uno de los antídotos que más teme, es decir, la acción.

No se trata de una obra de reflexión política o filosófica sino de una radiografía de la desarticulación de los Estados, de un llamado a la acción para que el Estado y la democracia vuelvan a ser lo que fueron. El libro de Hessel se articula en torno de la acción, que es precisamente a lo que conduce la indignación: respuesta y acción contra una situación, contra el otro. Lo que Hessel califica como mon petit livre es una obra curiosa: no hay nada novedoso en ella, pero todo lo que dice es una suerte de síntesis de lo que la mayor parte del planeta piensa y siente cada mañana cuando se levanta: exasperación e indignación.

–Usted ha sido de alguna manera el hombre del año. Su libro tuvo un éxito mundial y terminó convirtiéndose en el foco del movimiento planetario de los indignados. Hubo, de hecho, dos revoluciones casi simultáneas en el mundo, una en los países árabes y la que usted desencadenó a escala planetaria.

–Nunca preví que el libro tuviera un éxito semejante. Al escribirlo, había pensado en mis compatriotas para decirles que la manera en la que están gobernados plantea interrogantes y que era preciso indignarse ante los problemas mal solucionados. Pero no esperaba que el libro se viera propulsado en más de cuarenta países en los cuatro puntos cardinales. Pero yo no me atribuyo ninguna responsabilidad en el movimiento mundial de los indignados. Fue una coincidencia que mi libro haya aparecido en el mismo momento en que la indignación se expandía por el mundo. Yo sólo llamé a la gente a reflexionar sobre lo que les parece inaceptable. Creo que la circulación tan amplia del libro se debe al hecho de que vivimos un momento muy particular de la historia de nuestras sociedades y, en particular, de esta sociedad global en la que estamos inmersos desde hace diez años. Hoy vivimos en sociedades interdependientes, interconectadas. Esto cambia la perspectiva. Los problemas a los que estamos confrontados son mundiales.

–Las reacciones que desencadenó su libro prueban que existe siempre una pureza moral intacta en la humanidad.

–Lo que permanece intacto son los valores de la democracia. Después de la Segunda Guerra Mundial resolvimos problemas fundamentales de los valores humanos. Ya sabemos cuáles son esos valores fundamentales que debemos tratar de preservar. Pero cuando esto deja de tener vigencia, cuando hay rupturas en la forma de resolver los problemas, como ocurrió luego de los atentados del 11 de septiembre, de la guerra en Afganistán y en Irak, y la crisis económica y financiera de los últimos cuatro años, tomamos conciencia de que las cosas no pueden continuar así. Debemos indignarnos y comprometernos para que la sociedad mundial adopte un nuevo curso.

–¿Quién es responsable de todo este desastre? ¿El liberalismo ultrajante, la tecnocracia, la ceguera de las elites?

–Los gobiernos, en particular los gobiernos democráticos, sufren una presión por parte de las fuerzas del mercado a la cual no supieron resistir. Esas fuerzas económicas y financieras son muy egoístas, sólo buscan el beneficio en todas las formas posibles sin tener en cuenta el impacto que esa búsqueda desenfrenada del provecho tiene en las sociedades. No les importa ni la deuda de los gobiernos, ni las ganancias escuetas de la gente. Yo le atribuyo la responsabilidad de todo esto a las fuerzas financieras. Su egoísmo y su especulación exacerbada son también responsables del deterioro de nuestro planeta. Las fuerzas que están detrás del petróleo, las fuerzas de las energías no renovables nos conducen hacia una dirección muy peligrosa. El socialismo democrático tuvo su momento de gloria después de la Segunda Guerra Mundial. Durante muchos años tuvimos lo que se llama Estados de providencia. Esto derivó en una buena fórmula para regular las relaciones entre los ciudadanos y el Estado. Pero luego nos apartamos de ese camino bajo la influencia de la ideología neoliberal. Milton Friedman y la Escuela de Chicago dijeron: “déjenle las manos libres a la economía, no dejen que el Estado intervenga”. Fue un camino equivocado y hoy nos damos cuenta de que nos encerramos en un camino sin salida. Lo que ocurrió en Grecia, Italia, Portugal y España nos prueba que no es dándole cada vez más fuerza al mercado que se llega a una solución. No. Esa tarea les corresponde a los gobiernos, son ellos quienes deben imponerles reglas a los bancos y a las fuerzas financieras para limitar la sobreexplotación de las riquezas que detentan y la acumulación de beneficios inmensos mientras los Estados se endeudan. Debemos reconocer que los bancos se pusieron en contra de la democracia. Eso no es aceptable.

–Resulta chocante comprobar la indiferencia de la clase política ante la revuelta de los indignados. Los dirigentes de París, Londres, Estados Unidos, en suma, allí donde estalló este movimiento, hicieron caso omiso ante los reclamos de los indignados.

–Sí, es cierto. Por ahora se subestimó la fuerza de esta revuelta y de esta indignación. Los dirigentes se habrán dicho: esto ya lo vimos otras veces, en Mayo del ‘68, etc., etc. Creo que los gobiernos se equivocan. Pero el hecho de que los ciudadanos protesten por la forma en que están gobernados es algo muy nuevo y esa novedad no se detendrá. Predigo que los gobiernos se verán cada vez más presionados por las protestas contra la manera en que los Estados son gobernados. Los gobiernos se empeñan en mantener intacto el sistema. Sin embargo, el cuestionamiento colectivo del funcionamiento del sistema nunca fue tan fuerte como ahora. En Europa atravesamos por un momento muy denso de cuestionamiento, tal como ocurrió antes en América latina. Yo estoy muy orgulloso por la forma en que la Argentina supo superar la gravedad de la crisis. Ello prueba que es posible actuar y que los ciudadanos son capaces de cambiar el curso de las cosas.

–De alguna manera, usted encendió la llama de una suerte de revolución democrática. Sin embargo, no llama a una revolución. ¿Cuál es entonces el camino para romper el cerco en el que vivimos? ¿Cuál es la base del renacimiento de un mundo más justo?

–Debemos transmitirles dos cosas a las nuevas generaciones: la confianza en la posibilidad de mejorar las cosas. Las nuevas generaciones no deben desalentarse. En segundo lugar, debemos hacerles tomar conciencia de todo lo que se está haciendo actualmente y que va en el buen sentido. Pienso en Brasil, por ejemplo, donde hubo muchos progresos, pienso en la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que también hizo que las cosas progresaran mucho, pienso también en todo lo que se realiza en el campo de la economía social y solidaria en tantos y tantos países. En todo esto hay nuevas perspectivas para encarar la educación, los problemas de la desigualdad, los problemas ligados al agua. Hay gente que trabaja mucho y no debemos subestimar sus esfuerzos, incluso si lo que se consigue es poco a causa de la presión del mundo financiero. Son etapas necesarias. Creo que, cada vez más, los ciudadanos y las ciudadanas del mundo están entendiendo que su papel puede ser más decisivo a la hora de hacerles entender a los gobiernos que son responsables de la vigencia de los grandes valores que esos mismos gobiernos están dejando de lado. Hay un riesgo implícito: que los gobiernos autoritarios traten de emplear la violencia para acallar las revueltas. Pero creo que eso ya no es más posible. La forma en que los tunecinos y los egipcios se sacaron de encima a sus gobiernos autoritarios muestra dos cosas: una, que es posible; dos, que con esos gobiernos no se progresa. El progreso sólo es posible si se profundiza la democracia. En los últimos veinte años América latina progresó muchísimo gracias a la profundización de la democracia. A escala mundial, pese a las cosas que se lograron, pese a los avances que se obtuvieron con la economía social y solidaria, todo esto es demasiado lento. La indignación se justifica en eso: los esfuerzos realizados son insuficientes, los gobiernos fueron débiles y hasta los partidos políticos de la izquierda sucumbieron ante la ideología neoliberal. Por eso debemos indignarnos. Si los medios de comunicación, si los ciudadanos y las organizaciones de defensa de los derechos humanos son lo suficientemente potentes como para ejercer una presión sobre los gobiernos las cosas pueden empezar a cambiar mañana.

–¿Se puede acaso cambiar el mundo sin revoluciones violentas?

–Si miramos hacia el pasado vemos que los caminos no violentos fueron más eficaces que los violentos. El espíritu revolucionario que animó el comienzo del siglo XX, la revolución soviética, por ejemplo, condujeron al fracaso. Hombres como el checo Vaclav Havel, Nelson Mandela o Mijail Gorbachov demostraron que, sin violencia, se pueden obtener modificaciones profundas. La revolución ciudadana a la que asistimos hoy puede servir a esa causa. Reconozco que el poder mata, pero ese mismo poder se va cuando la fuerza no violenta gana. Las revoluciones árabes nos demostraron la validez de esto: no fue la violencia la que hizo caer a los regímenes de Túnez y Egipto, no, para nada. Fue la determinación no violenta de la gente.

–¿En qué momento cree usted que el mundo se desvió de su ruta y perdió su base democrática?

–El momento más grave se sitúa en los atentados del 11 de septiembre de 2001. La caída de las torres de Manhattan desencadenó una reacción del presidente norteamericano Georges W. Bush extremadamente perjudicial: la guerra en Afganistán, por ejemplo, fue un episodio en el que se cometieron horrores espantosos. Las consecuencias para la economía mundial fueron igualmente muy duras. Se gastaron sumas considerables en armas y en la guerra en vez de ponerlas a la disposición del progreso económico y social.

–Usted señala con mucha profundidad uno de los problemas que permanecen abiertos como una herida en la conciencia del mundo: el conflicto israelí-palestino.

–Este conflicto dura desde hace sesenta años y todavía no se encontró la manera de reconciliar a estos dos pueblos. Cuando se va a Palestina uno sale traumatizado por la forma en que los israelíes maltratan a sus vecinos palestinos. Palestina tiene derecho a un Estado. Pero también hay que reconocer que, año tras año, vemos cómo aumenta el grupo de países que están en contra del gobierno israelí por su incapacidad de encontrar una solución. Eso lo pudimos constatar con la cantidad de países que apoyaron al presidente palestino Mahmud Abbas, cuando pidió ante las Naciones Unidas que Palestina sea reconocido como un Estado de pleno derecho en el seno de la ONU.

–Su libro, sus entrevistas, este mismo diálogo demuestran que, pese al desastre, usted no perdió la esperanza en la aventura humana.

–No, al contrario. Creo que ante las crisis gravísimas por la que se atraviesa, de pronto el ser humano se despierta. Eso ocurrió muchas veces a lo largo de los siglos y deseo que vuelva a ocurrir ahora.

–“Indignación” es hoy una palabra clave. Cuando usted escribió el libro, fue esa palabra la que lo guió.

–La palabra indignación surgió como una definición de lo que se puede esperar de la gente cuando abre los ojos y ve lo inaceptable. Se puede adormecer a un ser humano, pero no matarlo. En nosotros hay una capacidad de generosidad, de acción positiva y constructiva que puede despertarse cuando asistimos a la violación de los valores. La palabra “dignidad” figura dentro de la palabra “indignidad”. La dignidad humana se despierta cuando se la acorrala. El liberalismo trató de anestesiar esas dos capacidades humanas, la dignidad y la indignación, pero no lo consiguió.

viernes, 16 de diciembre de 2011

RUMBO A NUESTRA AMERICA





Por Alejandro Maldonado

En los primeros días de diciembre, durante una cumbre constitutiva realizada en Caracas, se llevó a cabo el acto fundacional de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Para la creación del bloque continental acudieron a la capital venezolana los gobernantes de 32 países de América Latina y El Caribe.

La CELAC es el primer organismo regional americano sin Estados Unidos y Canadá, con el que los países miembros aspiran a consolidar su integración. Heredera de los foros de la Cumbre de América Latina y Caribe (CALC) y el Grupo de Río, empezó a gestarse precisamente en la cumbre celebrada en Brasil en 2008.

Con sus 570 millones de habitantes y un Producto Bruto Interno (PBI) en bloque de unos 6 billones de dólares anuales, CELAC, representa el mayor bloque político-económico a escala global y la tercera economía mundial.

La tasa de pobreza cayó de 31,4% en 2010 a 30,4% este año, lo que representa tres millones de pobres menos en la región, donde en los dos últimos años se han reportado los índices de pobreza e indigencia más bajos en dos décadas. La CEPAL estima que el número de pobres llega a unos 174 millones de personas, de las cuales 73 millones viven en condiciones de pobreza extrema o indigencia.

América Latina y el Caribe constituyen la región con mayor producción y exportación de alimentos del mundo.

El bloque representa casi el 30% de la superficie forestal del mundo, además posee el 33% de los recursos hídricos, es decir, el continente con la disponibilidad de agua más alta del planeta.

La región cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo y una de las más importantes de gas. Venezuela, Brasil y Bolivia destacan como los países con las mayores reservas de estos recursos.

América Latina, viene mostrando desde hace mucho tiempo, la necesidad de reimpulsar y transformar los viejos modelos existentes en nuestra región, los cuales han demostrado poca capacidad de respuesta ante las necesidades urgentes de un pueblo latinoamericano que requiere de nuevas visiones, nuevos planteamientos, ajustados a la realidad y con resultados concretos.

El sueño de Bolívar, de formar una sola nación desde México hasta la Patagonia

"La imaginación no puede concebir sin pasmo la magnitud de un coloso, que semejante al de Júpiter de Homero, hará temblar la tierra de una ojeada. ¿Quién resistirá a la América reunida de corazón, sumisa a una ley y guiada por la antorcha de la libertad?" Simón Bolívar

Encontramos esbozos de la necesidad de la unión continental en las ideas del patriota venezolano Francisco de Miranda (1750-1816), quien propugnaba la creación de una única nación a la cual se le llamaría Gran Colombia.

Años más tarde, en 1826, barcos estadounidenses llevaban armas y pertrechos para los realistas españoles que conspiraban contra la independencia de la Gran Colombia. Al mismo tiempo, el gobierno del país del Norte enviaba una delegación al Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por Simón Bolívar con el propósito de edificar una Confederación de Estados Latinoamericanos, como respuesta a la necesidad de una integración político-militar de las naciones recién independizadas del dominio español.

Un organismo que "sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros comunes, de fiel intérprete en los tratados públicos, y de conciliador, en fin, de nuestras diferencias" escribía Simón Bolívar por aquellos días.

El Secretario de Estado norteamericano, Henry Clay, instruyó a los integrantes de esa delegación a que boicotearan y se opusieran a cualquier resolución que se tomara. Los "diplomáticos" norteamericanos recorrieron el continente vendiendo la doctrina Monroe: ellos como la cabeza y el poder de América.

En 1830 Norteamérica instiga la conspiración y el posterior asesinato de Antonio José de Sucre.

Son estos sucesos los que inspiran a Bolívar a decir en la histórica Carta de Guayaquil: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias en nombre de la Libertad".

Opiniones

Aunque no se trata en estos momentos de fundar una nación, la Comunidad que se ha conformado es un avance inédito en un proceso de integración que se ha acelerado en los años recientes con un marcado énfasis en la independencia.

CELAC es heredera de este sueño, puesto que agrupa a los países del continente en una entidad propia sin Estados Unidos y Canadá, a diferencia de la Organización de Estados Americanos (OEA).

“La CELAC es un punto de llegada después de 200 años de batalla, pero también es un punto de partida”, señaló el presidente Hugo Chávez.

“Es un paso adelante para lograr mayor autonomía, para que los latinoamericanos no tengan que ir a Washington para resolver sus propios problemas” dijo el ecuatoriano Rafael Correa, a su llegada a Caracas.

"Dejamos de ser el patio trasero de un mundo dominado por las súper potencias o por algún poder hegemónico y esto determina que hay ahora un mundo multipolar y multilateral y ahora somos sujetos de la historia y no objeto" precisó Carlos Álvarez, secretario general de ALADI.

“Por primera vez en la historia, vamos a tener una organización de nuestra América. Si funciona y si tiene éxito (pues no se trata solo de crearla y ponerle nombre, dijo), se puede considerar el más grande acontecimiento de los últimos 200 años”, declaró el presidente de Cuba, Raúl Castro.

“Nuestras patrias hijas de la historia necesitan un alero que las proteja en todos los aspectos, pero ese alero solo lo puede brindar el poder disuasivo de andar juntos, de lo contrario seremos una hoja al viento”, reflexionó el presidente uruguayo José Mujica

“Por primera vez nos reunimos países que nunca se habían reunido. Primero tuvimos MERCOSUR, luego UNASUR, ahora CELAC, son anillos pequeños que se van abriendo”, comentó nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner.


“La CELAC es un pueblo, es la expresión de nuestra capacidad para encontrarnos con nuestros pueblos y para percibir la importancia estratégica y geopolítica de esta región”, dijo la presidenta de Brasil Dilma Rousseff.

El presidente de Panamá, Roberto Martinelli exigió la creación de una Secretaría Ejecutiva con “poca burocracia y mucha efectividad”. “Nadie le da ese seguimiento a estas cumbres para que se logre algo verdaderamente importante. Todos los años venimos, hablamos de las mismas cosas, tenemos los mismos problemas y no pasa nada, queda en nada”

El presidente Chávez informó que Venezuela, Chile y Cuba -donde se realizarán las cumbres de 2012 y 2013-, formarán la “troika” para continuar el trabajo político de construcción del bloque. “Ciertamente nos hace falta una estructura, no es poca cosa lo que estamos pretendiendo”, admitió.

Análisis de situación

Ahora los presidentes latinoamericanos deberán impulsar este esquema junto a otros en funcionamiento como el ALBA y UNASUR y tal vez unificarlos a todos, para así desarrollar los planes y proyectos en un solo proceso de integración sólido y estable, conformar una moneda de intercambio, un banco de cooperación, un organismo de seguridad y defensa, de educación, de salud y así intentar un mejor futuro y porvenir para los pueblos de la región.

El escenario político actual en nuestro continente es auspicioso, solo resta consolidar y sostener en el tiempo, con resultados satisfactorios, la estructura hasta ahora conformada, pues se ha demostrado que ahora la integración latinoamericana está más cerca que nunca.

Los gobiernos progresistas (aún con sus diferencias) están aplicando políticas de integración (UNASUR en Haití es un ejemplo de ello), en el Consejo Suramericano de Infraestructuras y Planeamiento (COSIPAN) se definieron 31 proyectos prioritarios con una inversión de 13.700 millones de dólares, los corredores ferroviarios (Brasil-Chile y Brasil-Bolivia-Chile) y las mega carreteras (Venezuela-Colombia-Ecuador y Perú-Brasil) conforman un plan de inversiones que va hasta 2022, proyectos novedosos como el Banco del Sur y Petrocaribe son una visión más global y a largo plazo.

El panorama global ha comenzado a cambiar y proyectos como los mencionados previamente no deben detenerse en el tiempo, es preciso profundizarlos y actualizar sus planes de acción. Desde hace tiempo, se ha señalado a la voluntad política como el principal requisito para la permanencia de una propuesta de integración, hoy ese condimento está presente en la mayoría de los presidentes de Latinoamérica; el interés mostrado en los diversos aspectos que son necesarios atender ha sido manifiesto. Ahora debemos trabajar en estas propuestas y aprovechar nuestras propias potencialidades, para conformar un bloque estable y homogéneo.

La hora de la integración definitiva para Latinoamérica


Por Fabio Cohene

El siglo XXI ya está definitivamente signado por la globalización. Ya no hay espacios para proyectos nacionales, todos los países buscan conformar espacios comunes de interacción económica y política, de integración. En nuestro caso, nuestro destino ineludible es el de la convergencia con los otros países latinoamericanos. Ya no es ni siquiera un postulado revolucionario: es una necesidad histórica.

Nuestra región posee muchas características que a primeras vistas debería facilitar la integración regional en su doble faceta política y económica. Poseemos un mismo idioma, más allá de las particularidades, somos homogéneos en lo religioso, en lo cultural. Si tomamos solamente América del Sur, somos poco más que una decena de países, con una historia compartida con escasos casos de conflictos bélicos, entre nosotros. Sin embargo, cumpliéndose en estos años el bicentenario de la independencia del yugo español en la mayoría de nuestras naciones, aún no hemos logrado constituirnos como un sólido bloque económico, de naciones interrelacionadas e interdependientes.

LAS CULPAS AJENAS Y LAS NUESTRAS

Somos políticamente independientes pero aún no logramos coordinar nuestras economías, coordinar nuestros crecimientos, confluir en nuestros desarrollos. A grandes rasgos, se puede decir que han existido dos tipos de condicionantes para que esto suceda. Primero, el que surge de nuestra convivencia con los Estados Unidos de América que desde su constitución como nación ha concebido al resto del continente como su área de influencia natural, su patio trasero. En 1823 crearon como principio rector para su política exterior a nivel continental la doctrina Morgan, “América para los americanos”, que con el tiempo ha venido a significar: América es el territorio que va del Polo Norte a Tierra del Fuego, pero americanos son solo los estadounidenses. Es la misma idea que ya en el siglo XX dio lugar a la creación de varias organizaciones panamericanas, la más reciente de todas, en 1948, la Organización de los Estados Americanos que en un mundo signado por la disputa entre capitalismo y comunismo, debía funcionar como un foro continental donde los yankees pudieran ejercer su poder de contralor político sobre la región.

Y cuando no bastaba el control político institucional directo, siempre tuvo a mano la herramienta de la intervención militar directa como lo hizo en Cuba en 1895 y en 1961, en Guatemala, en 1954, en República Dominicana en 1965, en Granada en 1983, en Panamá en 1989 o el consabido apoyo a los golpes militares que prohijaron en la segunda mitad del siglo XX. Pero la sombra imperialista de los yankees no alcanza a explicar por sí misma nuestras deficiencias al momento de concretar un proyecto continental latinoamericano. Es aquí donde surge el segundo obstáculo a la integración: nuestras clases dominantes. Al momento de vislumbrar un horizonte de desarrollo y progreso, ellas siempre tuvieron puestas sus vistas políticas y comerciales en el norte. Con la paradójica maldición de ser rica en recursos naturales, desde sus inicios proyectaron naciones que aceptaron gustosas el rol de proveedor de materias primas en la división internacional del trabajo, competidoras entre sí, despreocupadas del destino del resto de las ex -colonias españolas. Los escasos conflictos bélicos que manchan nuestra historia común tienen el signos de reflejar la pugna de los intereses de las potencias imperiales europeas. Tal el caso de la guerra de la Triple Alianza, de 1865 a 1875, en que Argentina, Brasil y Uruguay destruyeron el proceso desarrollo autónomo de Paraguay, incompatible con el modelo de libre comercio europeo, Guerra del Pacífico, de 1879 a 1883, cuando Chile venció a la alianza de Perú y Bolivia, en el marco de la disputa por los insumos para fabricar los fertilizantes que Europa requería, o la Guerra del Chaco, cuando paraguayos y bolivianos dejaron de 1932 a 1935, más de 100.000 muertos, en un conflicto en el que se dirimía quien aprovecharía unos supuestos pozos petroleros de los cuales se haría eventualmente cargo empresas petroleras inglesas o yankees.

LOS INICIOS DEL CAMINO

Tuvo que llegar la crisis del capitalismo de 1929 y las sucesivas guerras mundiales, para que los países latinoamericanos asumieran un proceso de sustitución de importaciones, donde empezarán a intentar un desarrollo autónomo, independiente. De esa época, en donde campeaban por América del Sur los gobiernos nacionalistas, es de cuando data el discurso de Juan Domingo Perón ante la Escuela Superior de Guerra, el 11 de noviembre, cuya lectura como documento histórico se recomienda en el que esbozaba la inviabilidad económica de los países americanos por separado y planteaba una integración en torno al eje ABC, Argentina, Brasil y Chile. Pero los vientos de la Guerra Fría barrieron todos los proyectos nacionalistas desarrollistas.

Desde los años 50, la integración económica era vista tanto como un estímulo esencial para la industrialización así como una defensa ante la superioridad económica de EE.UU., y estaba por lo tanto sujeto de oposición por parte de EE.UU. y aunque hubo varios intentos de organismos de integración económica de suerte diversa, en 1960, la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio de América Latina (ALALC), el Pacto Andino en 1969, la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) en 1980, Mercado Común del Sur (Mercosur) en 1991, etc. siguieron brillando por su ausencia las iniciativas políticos que buscaran sacudirse la mirada controladora estadounidense e intentar reunirse en un foro de presidentes auténticamente latinoamericano, entre pares, sin presencias tutelares.

Hubo que esperar hasta el año 2000 para que en Brasilia tuviera lugar con casi medio siglo de retraso respecto a los otros continentes como Europa o África, la primera cumbre de presidentes sudamericanos. Allí se abrió el camino hacia la conformación de la Comunidad Sudamericana de Naciones, para el sacudimiento de la hegemonía estadounidense cuando en 2005 por la acción coordinada de Néstor Kirchner, Hugo Chávez y Lula se le dijo NO a su propuesta de una área de libre comercio (ALCA) creada para su estricto beneficio; UNASUR, después y en nuestros días, su versión ampliada de la CELAC (sobre la cual trata otra nota del periódico). Parece que finalmente nos hallamos en la buena senda, pero aún hay muchos obstáculos que superar.

LA SENDA A RECORRER : ¿SERÁ POSIBLE EL SUR?

Estos obstáculos a los que se hace referencia son de toda índole: económicos, políticos, culturales. Desde lo económico es preciso generar un esquema que tienda a superar las asimetrías en los desarrollos de nuestras naciones. Esas asimetrías no existen solo en el grado desarrollo de nuestras naciones sino también hacia el interior de los países que en su conjunto tienen el dudoso privilegio de ser la región con la mayor desigualdad en la distribución de la riqueza.

Ya no hay margen para desarrollos únicamente nacionales, no nos salvaremos solos vendiéndole granos a los chinos, sino negociando en bloque con el resto de los bloques mundiales. Es preciso abandonar la lógica capitalista de la competencia para empezar a poner en práctica la solidaridad y la convergencia con nuestros vecinos. Si esta óptica imperara por nuestras tierras, un conflicto como el de Botnia que devino en enfrentamiento con los uruguayos, no hubiera existido dado que no habría sido una empresa finesa la que se aprovechara de la falta de empleos en la tierra oriental, sino que un proyecto de desarrollo surgido de la interacción de los países de la región hubiera contribuido al desarrollo integral de todos, grandes y chicos. No habrá sueño de integración factible si nuestros países no buscan coordinar sus macroeconomías, si el comercio entre nuestros países es mucho menos importante que el que poseemos con el resto del mundo, tal cual ocurre en la actualidad. Esto no será nada fácil exigirá mucha constancia para desarmar la artillería de acciones que despliega Estados Unidos para mantener atado a su carro a países como Chile, Perú, Colombia, con los cuales firma tratados de libre comercio, que como resultado último les cercena su posibilidad de reformular un perfil exportador de insumos básicos y de industrializarse en la búsqueda de un desarrollo que trascienda el mero crecimiento o la simple búsqueda de buenos indicadores macroeconómicos.

Necesitamos políticas específicas para atacar la reprimarización, la tentación de seguir vendiendo única o fundamentalmente materias primas, y aumentar el valor agregado de las exportaciones para hacer frente a los shocks externos de la crisis global. De lo contrario se agudizará la extrema inequidad social que dicho modelo genera. El nuevo camino obliga a introducir tanto políticas impositivas como políticas sociales crecientemente activas. El riesgo de quedarse atrapado en este círculo de exportación de bajo valor agregado no es menor.

Para ello es imprescindible volver a fortalecer a los estados nacionales desguazados bajo la ola neoliberal de fines del siglo pasado, cuando se pretendió que fueran el mercado, las empresas multinacionales quienes que marcaran la agenda gubernamental de nuestros países. Solo así podrán avanzar nuestros gobernantes en el ejercicio de una voluntad política convergente, que aprovechando la oportunidad de la coincidencia de muchos estadistas progresistas en la región puedan sentar las bases para una integración real, efectiva, que avance más allá de lo puramente declamativo.

Pero todo será en vano si no damos pasos firmes hacia la integración cultural, esa que permita que los pueblos se reconozcan plenamente como hermanos desde la realidad diaria. Las bases de la unión continental serán sólidas cuando nuestros pueblos sientan como necesario ser una entidad autónoma. Para ello es preciso que sepamos más de la historia y la actualidad de los otros países de la región, interesarnos en nuestro acervo cultural, en hacer que nuestra gente se sienta realmente latinoamericana, porque los beneficios de esa circunstancia son palpables, cotidianos. Por dar un ejemplo concreto de lo que se podría hacer, en las escuelas secundarias de Francia y Alemania, dos naciones que en el siglo pasado tuvieron en total una década de guerra que los enfrentó, los alumnos estudian historia con un manual elaborado por 5 historiadores de cada país. Y aprenden a convivir, a tener proyectos comunes, aceptando las diferencias, reafirmando sus patrimonios culturales.

En ese mismo tren nosotros, porteños, bien podríamos empezar a dar algunos pasos concretos para abandonar nuestra supuesta y falsa superioridad bajada de los barcos. Hoy que los espejos de los países centrales se han empezado resquebrajar, es la hora de reconocer lo que largamente no supimos a ver: que nuestro destino será latinoamericano o no será.

viernes, 4 de noviembre de 2011

UNA BISAGRA EN LA HISTORIA DE NUESTRA AMÉRICA


Hace casi seis años, en Mar del Plata, comenzaba a escribirse un capítulo fundamental de la nueva etapa que vive hoy Nuestra América latina; corría el mes de noviembre de 2005 y Chávez pronunciaba la frase que inmediatamente se iba a multiplicar en las gargantas de decenas de miles congregados en el estadio y sus inmediaciones. Ese “ALCA...al carajo”, tronó como un desafío a la IV Cumbre de las Américas que, en esos momentos, se reunía a pocas cuadras de allí y en la que George W. Bush, con la complicidad de muchos mandatarios del continente, iban a sentenciar la entrada en vigencia de un tratado de libre comercio (TLC) que se extendería por toda América.

El panorama de la región no era el de la actualidad: tres años antes Chávez había sufrido un golpe de Estado, los gobiernos de Néstor Kirchner y Luis Inácio Lula Da Silva comenzaban a dar sus primeros pasos.

La jornada se presentaba sombría y, mientras en el estadio Mundialista y en las calles se jugaba uno de los partidos definitorios, otro drama se desarrollaba de modo más silencioso en el corazón de la propia Cumbre de las Américas. Allí, como más tarde lo revelara Chávez, la inteligencia común y la decisión política de Kirchner, Lula y el presidente venezolano se combinaron para dar a luz un plan que le propinaría un golpe mortal a las aspiraciones imperialistas de George W. Bush.

La Cumbre debía llegar a un consenso para tomar la decisión de firmar el tratado, por lo que la férrea oposición de estos tres mandatarios, a quienes se sumaría el presidente de Paraguay, Nicanor Duarte Frutos, hizo fracasar la iniciativa por la que Bush presionó hasta que, totalmente contrariado decidió irse de Mar del Plata antes de que la cumbre terminara.

El ALCA era una idea, impulsada por la banca financiera y las principales trasnacionales yanquis, consistía en una agenda común para el continente que tuviera su eje en la creación del que, se esperaba, fuera el más grande bloque comercial en el mundo.

La iniciativa no era nueva, se trataba de un mercado de libre comercio de unas ochocientas millones de personas que, como consecuencia de las asimetrías existentes entre el norte y el sur, favorecería a claramente a los EE.UU.

Por entonces, en México ya se empezaban a notar las consecuencias negativas de la aplicación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, conocido por su sigla en inglés como Nafta, que incluye a ese país Canadá y EE.UU.

Poseer el control del capital financiero y de inversiones, le daría a las corporaciones trasnacionales un poder absoluto para someter a los estados nacionales y la capacidad para forzar la flexibilización de sus leyes de protección laboral, sanitaria y medioambiental. Además, la capacidad de controlar el flujo de capitales especulativos, sumada al alto nivel de endeudamiento externo imperante por entonces, se hubiese convertido en un cóctel explosivo para la región.

Es necesario señalar la decisiva participación del ex presidente de los argentinos, el fallecido Néstor Kirchner, en el plan estratégico que llevaron adelante junto al presidente de Brasil, Lula Da Silva y Hugo Chávez, presidente de Venezuela. El mismo Chávez declaró “América Latina estaba rendida ante la hegemonía norteamericana, bajo el neoliberalismo. Y así pasaron aquellos años huracanados.” “Recuerdo a Néstor gigante, aquel hombre se agigantó ante nosotros allá, en Mar del Plata. Delante de Bush yo recuerdo una frase que dijo” en plena reunión, “Aquí no vengan a patotearnos” le dijo porque EE.UU. intentaba imponer el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA). En ese debate –una “verdadera batalla”, según Chávez- Kirchner lo llamó aparte y le planteó una estrategia para desgastar a Bush. “Te daré la palabra a ti que hablas mucho”, y “así lo hizo. Me sorprendió con un ‘tiene la palabra el presidente Chávez’. Y ahí empezaba con dale y dale para desgastar al adversario. Hasta que Bush se paró y se fue”. Era “muy hábil”, lo pintó el bolivariano

Hoy, a la distancia, podemos decir que aquellas jornadas marcaron un punto de inflexión. A partir de entonces, no tardaron en madurar otros procesos en los que los pueblos y los gobiernos, comenzaron a tener una agenda de intereses comunes en un contexto regional Esto permite cuestionar y buscar con mayor o menor audacia caminos de autonomía y, sobre todo, escribir una historia distinta.

De haberse implementado el ALCA, no habría sido posible el proceso de integración latinoamericano en marcha, como tampoco se hubiesen creado las condiciones para que la región avanzara en la consolidación de Unasur, el bloque de naciones latinoamericanas que intentan crear un área de comercio regional cuyas políticas integracionistas se vean libres de la injerencia norteamericana.

domingo, 30 de octubre de 2011

Un luminoso día de justicia


Por Horacio Verbitsky

“Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aun si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.” Lilia Ferreyra apretaba contra su cuerpo una de las copias de la Carta de Rodolfo J. Walsh que hicimos después de su secuestro y asesinato, el 25 de marzo de 1977. Su testimonio fue uno de los más conmovedores del largo juicio que terminó esta semana con la condena a dieciséis miembros del núcleo operativo de la primera ESMA, e incluyó la reconstrucción en su memoria del cuento “Juan se iba por el río”, desaparecido en el saqueo de la casa del matrimonio, por el que también fueron condenados los culpables. Además estaban en la sala familiares de los secuestrados en la Iglesia de la Santa Cruz y varios miembros del grupo que en 1979 fue llevado a la quinta El Silencio, propiedad del Arzobispado de Buenos Aires, para que no los encontrara en la ESMA la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por esos hechos deberán pasar el resto de sus días en prisión personajes como Astiz, Pernías, Cavallo y el Tigre Acosta. Casi todos ellos habían sido detenidos por la Cámara Federal de la Capital en el verano de 1987, pero poco después fueron liberados por la ley de obediencia debida. Fue en esta causa que, conmocionado por la confesión de Adolfo Scilingo, Emilio Mignone solicitó el derecho a la verdad sobre lo sucedido con su hija y abrió así la puerta que permitiría retomar los juicios interrumpidos bajo la presión de las armas, luego de que se declararan nulas las leyes de impunidad, en 2001. Un símbolo de la persistencia de los organismos defensores de los derechos humanos es la ubicación en primera fila de las querellas de Carolina Varsky, la extraordinaria directora de Litigio del CELS, quien era apenas una adolescente cuando por primera vez los miembros de esta banda de marinos criminales fueron detenidos. Que la sentencia se leyera horas antes del primer aniversario de la muerte de Néstor Kirchner es otro acto de justicia. Cuando él llegó a la presidencia ya había casi un centenar de altos jefes militares y de fuerzas de seguridad detenidos y procesados. Desde 1998 estaban bajo arresto Videla, Ma-ssera y otros jefes de la dictadura por el robo de bebés y el saqueo de bienes, dos delitos que las leyes de impunidad no perdonaron. Entre marzo de 2001 y mayo de 2003 varios jueces y cámaras federales, la Cámara de Casación Penal y la Procuración General afirmaron que los secuestros, torturas y desapariciones forzadas de personas constituyen delitos contra la humanidad y, como tales, no están sujetos a amnistías ni prescripción. Pero faltaba la confirmación de la Corte Suprema de Justicia, donde un cardumen de incompetentes y corruptos mantenía abierta esa página sólo por temor a las consecuencias. La jerarquía eclesiástica, Duhalde y Brinzoni creyeron llegado el momento oportuno luego de las elecciones de 2003. Pero Kirchner se opuso y al asumir adoptó la simple fórmula Memoria, Verdad y Justicia. De inmediato decapitó a esa cúpula castrense que volvía a inmiscuirse en las cuestiones políticas que no le corresponden, promovió el juicio político a los jueces indignos de la Corte Suprema y pidió al Congreso que declarara nulas aquellas leyes y ratificara los tratados internacionales sobre la imprescriptibilidad de aquellos crímenes. Un poco después desconoció al obispo castrense que había abogado ante la Corte por sus feligreses de manos ensangrentadas y rompió con el viejo cómplice de la Triple A que se imaginó que lo manejaría como un ventrílocuo. En un manuscrito presentado a los jueces, Acosta dijo que la carta de Walsh era “un arma de la guerra civil revolucionaria terrorista” y que la admiración que aún suscita demuestra que “la guerra no terminó”. Walsh entendió que no tenía sentido pedir a los jefes de aquella empresa criminal que meditaran. Pero impresiona que quienes entonces fueran jóvenes oficiales a sus órdenes, hoy entre su séptima y novena década de vida, muestren la misma incapacidad para reflexionar sobre las atrocidades que cometieron. Astiz bufoneó acariciándose una escarapela tamaño Billiken y algunos familiares y amigos de los marinos entonaron el Himno Nacional. Pero los hijos de varios de los condenados lloraban y se abrazaban en busca de consuelo. Sus padres son los responsables del dolor que hoy los atraviesa. Ojalá algunos de ellos comprendieran lo que Walsh escribió hace 34 años. Ni la carta ni el proceso judicial son armas de guerra. Los dieciocho detenidos gozaron del derecho de defensa con todas las garantías que negaron a sus víctimas e incluso un personaje tan notorio como Rolón fue absuelto. El juicio fue así una ejemplificación insuperable de la diferencia entre una dictadura sin ley y el imperfecto estado de derecho. La encuesta realizada el día de las elecciones por el Centro de Opinión Pública de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires indicó que entre las políticas del gobierno nacional que cuentan con mayor aprobación del electorado la principal es el juzgamiento de los crímenes de la dictadura, con el 93 por ciento entre los votantes de Cristina y el 79 por ciento de quienes prefirieron a otros candidatos. La sociedad sí está a la altura de aquellas palabras de Walsh.

sábado, 29 de octubre de 2011

En los noticieros argentinos, las noticias sobre violencia duplican a las de los diarios


fuente: periodismo social

La violencia es el tema más tratado en los noticieros argentinos a la hora de hablar de niños, niñas y adolescentes: ocupa el 43,2 por ciento de las noticias y duplica lo que ocurre en la prensa gráfica, donde el mismo tema representa en promedio el 25 %. Así surge de la investigación “La niñez en los noticieros”, realizada por el Capítulo Infancia de Periodismo Social y el Observatorio de Televisión de la Universidad Austral, con el auspicio de Fundación Telefónica y el apoyo de Adecco.

Según esta investigación –la primera de este tipo en el país, que puede descargarse en este link- es tan fuerte la presencia de noticias sobre Violencia que en algunos noticieros el promedio es aún mayor: en América Noticias, representa el 54,5 por ciento de las noticias, unos puntos más que en Telefe Noticias y Telenueve, que le dedican el 50 por ciento. En Telenoche, el número baja a 45 por ciento y, en Visión Siete -el noticiero que menos espacio ocupa con estos temas-, la Violencia sólo llega al 20 por ciento de las noticias.

El monitoreo –que será presentado el jueves 3 de noviembre, a las 11 hs en la Universidad Austral (Garay 125)- fue realizado entre los meses de septiembre y noviembre de 2010, sobre los noticieros que se emiten entre las 19 y las 21 horas en los cinco canales de aire.
Se analizaron más de 600 noticias en más de 20 categorías distintas.

Los resultados de la investigación son presentados en en un documental que contiene las principales noticias analizadas, entrevistas a periodistas, especialistas y académicos que analizan la cobertura de los temas de infancia y adolescencia en los principales medios. Además, están explicados en un cuadernillo de 24 páginas que resume los principales datos, además de detallar la metodología utilizada y las categorías de análisis, entre otros.

Algunos de los resultados obtenidos:

Pocas noticias. Apenas el 12,4 por ciento del total de noticias emitidas en los noticieros hacen alguna referencia a niños, niñas y adolescentes. Pese a representar en promedio el 35 por ciento de la población, chicos y chicas no tienen representación en las noticias. En las noticias generales, tampoco se incluye una perspectiva que analice cómo los distintos temas los afectan o involucran.

La violencia descontextualizada. Los Informes Especiales referidos a Violencia, que profundizan en la problemática y presentan al público una información más contextualizada, con diferentes voces, estadísticas, Citas de Legislación y análisis de Políticas Públicas, son sólo el 6,2 por ciento de las notas.
El resto, la inmensa mayoría (78,1 por ciento), son crónicas que informan sobre un hecho puntual y que desaparecen de la agenda mediática al otro día o poco después de ocurrido el hecho que se informa.

Salud, Educación: la otra agenda. Luego de Violencia, los otros dos temas más tratados son Educación y Salud, en ese orden. Educación, concentra el 21,6 por ciento de las notas y Salud, el 13,5 %. Como queda claro, entonces, los dos temas sumados no llegan a igualar el porcentaje que tiene Violencia.

Los temas invisibles. Bastante más lejos, hay dos temas que no superan el 5 por ciento de las noticias: Accidentes, con un 5,4 %, y Cultura, con el mismo porcentaje. Con un promedio de uno por ciento, aparecen las notas sobre chicos con discapacidad y con el mismo número las que se refieren a Pobreza y, también, las que hacen mención a situaciones en las que los chicos expresan un posicionamiento político, cultural, social o educativo. Al final del ránking, casi sin menciones o en algunos casos sin siquiera llegar al uno por ciento, varios temas que los afectan e involucran: Trabajo Infantil, Medio Ambiente, el Derecho a la Identidad, Deportes.

Sin estadísticas ni legislación. Casi el 92 por ciento de las notas no usa estadísticas y más del 90 por ciento no cita legislación de ningún tipo (general o específica de infancia).
El derecho a la intimidad y a la identidad. Como indicadores positivos, la mayoría de las notas respetan el derecho a la intimidad y a la identidad de los chicos y chicas (78,3 y 86,4 por ciento respectivamente).
Perspectiva de género, ausente. Sólo el 9,5 por ciento de las noticias sobre chicos y chicas tiene perspectiva de género: es decir, hacen una mención de cómo una misma realidad afecta en forma diferenciada a hombres y mujeres.

PRESENTACION PUBLICA DE LOS RESULTADOS
La Niñez en los noticieros – 2010

Los resultados de la investigación La Niñez en los Noticieros serán presentados públicamente el próximo jueves 3 de noviembre.
Será en la sede de la Universidad Austral en Garay 125, de Capital Federal, a partir de las 11 horas.
La presentación de la investigación será seguida por un panel de especialistas y periodistas que reflexionarán sobre los temas de infancia y adolescencia en los medios.
Estará integrado por:
Damián Pedemonte, decano de la Universidad Austral
Pablo Sirvén (secretario de redacción diario La Nación
Liliana Hendel, psicóloga y periodista (Telefe Noticias)
Juan Miceli, periodista (Visión Siete – Televisión Pública)

Al final de la presentación se entregarán ejemplares de la investigación.

Más información:

jueves, 27 de octubre de 2011

sábado, 15 de octubre de 2011

No todas las comparaciones son odiosas

Por ALEJANDRO MALDONADO

En el mismo instante en que estoy escribiendo estas líneas, se están produciendo grandes movilizaciones sociales en más de 900 ciudades del planeta.

Indignados de todo el mundo han tomado las calles de cientos de ciudades hoy para protestar contra los bancos y los políticos, a los que acusan de provocar la crisis de la economía global y condenar a millones de personas al desempleo y la pobreza. Las primeras protestas han comenzado esta mañana en Fráncfort, Ámsterdam y Londres.

Miles de manifestantes iniciaron hoy una marcha por el centro de Fráncfort, en dirección a la sede del Banco Central Europeo (BCE), con pancartas de protesta contra la especulación financiera y el poder de los mercados bancarios.

Protestas como esta están previstas en más de 80 países de los cinco continentes desde Nueva Zelanda (donde se realizaron de madrugada, como en Tokio, Seúl y Sidney) hasta Alaska, en al menos 951 ciudades.

En Londres, los indignados han comenzado a reunirse frente a la Catedral de San Pablo y luego marcharán hasta la sede de la Bolsa de Londres. En París, Madrid y Barcelona, las asambleas se celebrarán esta tarde.

“Este año se ha caracterizado por una ola global de descontento e inestabilidad política y social, que ha ocasionado que la gente salga en masa a las calles reales y virtuales: la primavera árabe; los disturbios en Londres; las protestas de las clases medias de Israel contra los elevados precios de las viviendas y la presión inflacionaria sobre los estándares de vida; las protestas de los estudiantes chilenos; la destrucción en Alemania de los coches de lujo de los “ricos”; el movimiento en India contra la corrupción; el creciente descontento por la corrupción y la desigualdad en China; y ahora, el movimiento de los “indignados” de Wall Street en Nueva York y en todos los Estados Unidos”, señaló hace 3 días Nouriel Roubini, el economista de la Universidad de Nueva York que predijo la crisis financiera global.

Nosotros, la crisis, no la pagamos.” Con este mensaje de protesta, miles de estudiantes manifestaron su rechazo a los nuevos recortes a la educación pública previstos en el plan de ajuste del gobierno de Italia, liderado por Silvio Berlusconi.

Barack Obama, dijo que las protestas de los "indignados" en Nueva York y otras ciudades reflejan el malestar general con el hecho de que aquellos que causaron la crisis económica intentan frustrar esfuerzos por eliminar prácticas financieras abusivas.

"Creo que (el movimiento de protesta) expresa la frustración que siente el pueblo estadounidense. La gente está frustrada y los manifestantes están dando voz a una frustración mayor respecto de cómo funciona nuestro sistema financiero", dijo Obama en conferencia de prensa en la Casa Blanca.

"Ustedes todavía ven a algunos de aquellos que actuaron irresponsablemente tratando de combatir los esfuerzos por reprimir" las prácticas financieras abusivas, agregó Obama, quien predijo que el descontento "se expresará políticamente en (las elecciones de) 2012 y más allá"

Inspirados por los "indignados" de Wall Street, y éstos a su vez en las revoluciones de este año en países árabes, los miles que se espera participen de la protesta de hoy no responden a ningún partido político ni religión, una de las características centrales del movimiento.

El sábado pasado, más de 700 personas fueron detenidas en Nueva York cuando los "indignados" bloquearon el tránsito en el puente de Brooklyn.

Ante estos acontecimientos, no podemos dejar de hacer una comparación, que aunque algunos la tilden de odiosa, a la comparación, en este caso considero más bien feliz.

En nuestro país, a diferencia de lo que venimos comentando, se respira otro clima, se palpa otra realidad; a una semana de las elecciones, el contraste con las noticias que llegan del exterior es notable, aún más si tenemos en cuenta nuestra historia reciente, nos referimos a la situación previa al gobierno de Néstor Kirchner, entonces la situación política y económica se asimilaba a la actualidad de Grecia, España, Irlanda o Portugal, por poner algunos ejemplos.

Pero en la argentina gobernada por Cristina Fernández de Kirchner suceden otras cosas:

La economía creció más de un 9% en el primer cuatrimestre del 2011.La actividad industrial es la que más ha crecido en la región con un 9% superando a Brasil (con 1,9%) y Paraguay (1,7%).

La Internacional Business Reporta 2011 ubicó a Argentina en el 8vo lugar de los países con mayor crecimiento del empleo, superando a Chile, Brasil y México; en 2002 la tasa de desempleo era del orden del 25%, en 2011 ha descendido al 7,9%.

OIT y CEPAL elogiaron la reducción del desempleo en

Argentina, y destacaron la importancia de la asignación universal por hijo.

La inversión extranjera creció un 58% en 2010

Desde 2003 se crearon 140 mil nuevas empresas e industrias (14 mil son industriales).

En Tierra del Fuego en el último año aumentó 1000% la producción de celulares, 663 los monitores LCD, 275% los aires acondicionados, 71% los hornos de microondas, generando en los últimos 4 años que los puestos de trabajo pasaran de 6.770 a casi 10.000 puestos. Black Berry a partir de octubre fabricara 1,5 millones de móviles por año en nuestro territorio. Sony anunció que empezara a construir en nuestro país televisores con tecnología 3D. Las concesionarias prevén un record histórico de

patentamiento de autos para este año.

En rosario General Motors aumentara 25% su producción invirtiendo US$ 150 millones.

Lanzamos el satélite Argentino SAC-D y creamos el Radar 3D hecho totalmente con tecnología Argentina. Repatriamos más de 800 científicos Argentinos.

Cristina fue galardona por la FAO por su lucha contra el hambre.

Se implementaron subsidios para producir medicamentos contra el cáncer.

El 6% del PBI se ha destinado a la educación, desde el 2003, se distribuyeron

más de 40 millones de libros a escuelas, 1,600 libros sobre la industria automotriz a escuelas técnicas.

"Conectar igualdad" ya distribuyó mas de 1.000.000 netbooks.

El parque eólico más grande del mundo estará en Pico Truncado, Santa Cruz, generando más de 300 empleos directos y 900 empleos indirectos.

La ley de medios fue elogiada por Frank La Rue, redactor de la ONU para la libertad de expresión.

Récords de cosecha y exportación de granos, la ganadería se recupera y se hace mas fuerte en el NOA y NEA, récords en venta de maquinaria agrícola, etc.

Observando este fuerte contraste entre nuestra realidad actual y las protestas que se vienen sucediendo en los países centrales, podemos decir que éste es otro de los motivos por los que seguramente el domingo 23 de Octubre, dentro de una semana, Cristina Kirchner será nuevamente electa Presidenta de todos los Argentinos.

lunes, 12 de septiembre de 2011

APRENDAN GRINGOS!


Por ALEJANDRO MALDONADO
Hace unos días, 17 premios Nobel de Economía y mas de trescientos jóvenes economistas de más de 50 países se reunieron en la pequeña localidad alemana de Lindau, en la ribera norte del lago Constanza, y el debate se centró en la discusión que en estos días mantienen los dirigentes políticos de la Unión Europea y Estados Unidos, que intentan rescatar al mundo desarrollado de la peor crisis desde la Gran Depresión del 30.La impresión que dejaron los académicos en la mayoría de las intervenciones, es la de no tener recetas para resolverla y no saber cuándo finalizará..
“El Occidente vivió por encima de sus posibilidades durante los últimos años y de esta manera tragó ya una parte de su futuro”, dijo el profesor de la Universidad de Columbia Edmund Strother Phelps, Premio Nobel de Economía por sus aportes en el análisis sobre las compensaciones internacionales en las políticas macroeconómicas
Robert Mundell, considerado el padre intelectual del euro y, hasta cierto punto, también de la convertibilidad argentina sostuvo que los países desarrollados deberían volver a un sistema de tipos de cambio fijos, como el que existía hasta hace 40 años, cuando Estados Unidos desvinculó al dólar del oro, Aunque también aceptó que es muy difícil de implementar pues es improbable que la UE y EE.UU.se pongan de acuerdo sobre esta cuestión.
Myron Scholes, premio Nobel en 1997, no dudó en afirmar que “la crisis no ha terminado y no podría estimar exactamente cuándo ni cómo finalizará”. “Mientras persista la crisis, veremos más instituciones financieras en problemas, y todo será aún más doloroso para la economía mundial en lo que resta de año”.
Daniel McFadden, Nobel en 2000, sostuvo que la actual crisis provocada por la alta morosidad de las hipotecas de alto riesgo (subprime) en Estados Unidos seguirá golpeando a los mercados financieros y a la economía mundial. “Mientras siga la crisis vamos a ver muchas quiebras empresariales”, dijo el economista
“Los precios de los alimentos se duplicaron desde 2007 y, si los esfuerzos para combatir la pobreza de distintos gobiernos en el Tercer Mundo son exitosos, es posible que suban aún más”, planteó el premio Nobel de Economía 1996 James Mirrlees
“Los problemas de la deuda destruyen el sistema occidental. La inactividad de los políticos puede llevar a problemas económicos de larga duración”, dijo Eric Stark Maskin economista estadounidense, profesor de Ciencias Sociales en el Instituto de Estudios Avanzados (Premio Nobel del 2007).
El Nobel de economía George Akerlof ha criticado que no se castigue a los delincuentes de cuello blanco y que se facilite con las nuevas medidas económicas las condiciones para cometer este tipo de delitos, lo que provocará mayor destrucción de la economía en el futuro.
Robert Solow, premiado en 1984, aseveró: “Si bien aún no sabemos si estamos ante una recesión global, debemos prepararnos, porque en los próximos años el crecimiento será mucho más débil”.
Joseph Stiglitz, premio Nobel en el 2001, comentó que el origen de la actual crisis financiera es la evidencia de un error tremendo de los reguladores y supervisores de la economía. Dijo que “fue un fallo espectacular de los cerebros de la economía”. “Había una fiesta y el regulador, que tenía el mismo pensamiento que los que participaban en ella, no quiso convertirse en un aguafiestas”, concluyó el ex economista jefe del Banco Mundial. “Hay espacio para un nuevo marco de pensamiento económico; las actuales teorías fallaron en anticipar la crisis y, cuando ésta se produjo, dijeron que la crisis estaba contenida o que se debía a problemas exógenos. Nada de eso resultó verdad”, “la mano invisible que maneja los hilos del mercado, es invisible porque no existe”,afirmó Stiglitz
Dos premios Nobel de Economía, ambos heterodoxos y críticos acérrimos del neoliberalismo, Paul Krugman y Joseph Stiglitz, elogiaron y pusieron como ejemplo a la Argentina. Las diferencias son notables. Mientras la mayoría de los intervinientes se inclinaron por enfocar la crisis desde una mirada ortodoxa, recomendando las ya clásicas recetas de ajuste fiscal y recorte del gasto social, Argentina afirma la necesidad de un cambio de paradigma y destaca el rol del Estado para sortear la crisis que se generó en el Hemisferio Norte y que, ahora, amenaza con instalarse, por la vía financiera y comercial, en todos los rincones del planeta
El capitalismo impone un pensamiento competitivo. En ese marco no importa tanto la fortaleza real de la empresa, sino la que se tiene respecto de los competidores. Del mismo modo se piensan las economías nacionales: para muchos actores económicos (bancos, fondos de inversión, empresas transnacionales), la debilidad de los países europeos ponen a la Argentina en una perspectiva interesante para invertir o fortalecer vínculos comerciales
En nuestro país, los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner llevaron adelante un plan integral de soberanía nacional que incluyó lineamientos económicos como la negociación de la deuda con una importante quita, superávit fiscal y comercial, récord de reservas , el pago de la deuda con el FMI, lo que nos permitió tener mayor soberanía para tomar decisiones en materia económica, mantenimiento de una paridad cambiaria competitiva, inversión en obra pública, energética y vial, impulso al consumo, creación de millones de nuevos puestos de empleo , el pase a manos del Estado de la administración de los recursos previsionales , entre otras cosas.. A principios de 2011, los resultados son tan contundentes que la relación con China es estupenda, la integración con Brasil, estratégica.
Una editorial publicada en el periódico estadounidense The New York Times opinó que la Argentina “ofrece valerosas lecciones” en su política económica, y que es “un caso testigo de cómo hacer mover nuevamente a una economía”, algo que “Washington haría bien en prestar atención”
La nota de opinión dedicó un extenso análisis firmado por Ian Mount al positivo cambio económico que tuvo la Argentina "La economía creció más del 6 por ciento al año durante 7 de los últimos 8 años, el desempleo ha descendido del 20 al 8 por ciento y el nivel de pobreza se ha reducido casi a la mitad durante la última década", describe.
Hace pocas horas, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pidió al Congreso la aprobación "sin demoras" de su plan para generar puestos de trabajo por 447 millones de dólares que incluye obras públicas y reducción de impuestos. "Faltan catorce meses para las próximas elecciones y millones de estadounidenses sin trabajo no pueden darse el lujo de esperar catorce meses para que el Congreso actúe” El proyecto impulsado por Obama, prevé destinar 140 mil millones de dólares en medidas de promoción de empleos
En la humilde opinión de este aún más humilde cronista, sería un error tomar las medidas aplicadas en Argentina como una receta para copiar, eso sería equipararlas a las recetas ideadas por los organismos internacionales de crédito, o a los planteos enunciados por alguno de los académicos premiados que se reunieron en el foro de Lindau, donde también se escucho decir que es muy poco lo que saben sobre las crisis sistémicas del capitalismo actual. Digo que es un error pues lo que sucedió por estas pampas es que el gobierno kirchnerista decidió tomar medidas económicas pero subordinadas a un ideario político que tiene al pueblo argentino como principal beneficiario.
La Argentina es un ejemplo, si, es una demostración de que la salida de la crisis económica global sólo podrá encontrarse si ponemos los intereses de los pueblos por sobre los intereses económicos de la corporación financiera mundial.

viernes, 29 de julio de 2011

La corrupción en los medios a escala planetaria


Gran Bretaña se ha constituido por estos días en el escenario de un gran escándalo, uno que tiene implicancias a nivel mundial. Todo ello desde que el pasado 4 de julio el diario The Guardian reveló que el News of The World había espiado en 2002 el teléfono móvil de una adolescente de 13 años que se encontraba en paradero desconocido.

La revelación de métodos consistentes en pinchaduras de teléfono, grabaciones ilegales y sobornos a miembros de las fuerzas policiales como forma de manipular información, por parte de ejecutivos del periódico The News of the World, llevó a Rupert Murdoch, su propietario, a tomar la determinación de cerrar la publicación bajo una lluvia de críticas.

Murdoch, es el dueño de la mayor cadena de medios de comunicación del mundo que incluyen entre otros la cadena de TV Fox, la Twenty Century Fox, National Geographic, The Wall Street Journal , Dow Jones y la cadena satelital SKY en USA. En tanto en Gran Bretaña tiene los periódicos The Times, The Sunday Times, Today, The Sun, Daily Mirror y el recién cerrado The News of the World; además de acciones en el Grupo Económico Pearsons, en The Financial Times, The Economist ,etc.

Este verdadero magnate del negocio de las comunicaciones, desde hace muchos años es un engranaje principal en la maquinaria del poder político y económico que rige los destinos del mundo; ha sido el principal aliado del ex presidente George W. Bush durante la invasión norteamericana a Irak, y partícipe esencial de las campañas electorales norteamericanas, con sus contribuciones.

En ese contexto, el empresario australiano es uno de los acusados en la causa cuyas implicancias han alcanzado al primer ministro británico David Cameron. El caso incluye la sospechosa muerte del periodista Sean Hoare, quien había trabajado en los periódicos The Sun y News of the World junto a Andy Coulson, ex jefe de prensa de Cameron, y lo había acusado de tener conocimiento de las prácticas ilegales que se perpetraban en los mismos. Pero esto, tal vez no sea su principal preocupación ,quizás lo sean las cada vez más negativas repercusiones en la opinión pública sobre todo de los Estados Unidos, donde comienzan a preguntarse si las escuchas ilegales o los sobornos a funcionarios policiales y políticos sólo han sido aplicadas en Gran Bretaña o también en el país del norte.

En nuestro país también tenemos, lamentablemente, empresarios de medios hegemónicos como Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, y funcionarios públicos como Mauricio Macri , Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, quienes están sospechados de prácticas similares y bajo la apariencia de calidad informativa mantienen relaciones ocultas con políticos, policías y poderes económicos, emulando la maestría del viejo Murdoch.

En la Argentina, Goldman Sachs tiene, según la información oficial del propio holding, el 9,11% del paquete accionario del Grupo Clarín.Con socios en común, Rupert Murdoch y Héctor Magnetto poseen la misma concepción sobre los objetivos de los medios, tanto a nivel económico como ideológico.

Para Magnetto, el gobierno de Cristina resulta un peligro para sus intereses hegemónicos, lo que quedó demostrado por el impulso dado por esta administración al proyecto que desembocó en la nueva Ley de medios, y que pone límites al monopolio de Clarín

Para Murdoch, la situación actual lo ha privado del control total de la proveedora de televisión por cable y de la British Sky Brodcasting , la cadena satelital británica.

Días atrás , el Juez federal Dr. Ariel Lijo, ordenó una serie de allanamientos en distintas empresas ,con el objetivo de investigar su vinculación con la campaña sucia que incluyó encuestas apócrifas para perjudicar al candidato a Jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por el Frente Para La Victoria, el senador nacional Daniel Filmus.Una de las empresas funcionaría en las oficinas de Jaime Durán Barba, quien se desempeña como asesor de imagen y virtual jefe de campaña de Mauricio Macri.

Ya no es secreto que los llamados mass media son en la actualidad , una formidable herramienta para moldear la opinión pública, y tampoco que sus propietarios están dispuestos a todo para alcanzar sus objetivos.

Aquí y allá, en todos lados se cuecen habas.

Alejandro Maldonado